Fuente: El País.
Pese a que no ha reconocido expresamente ser la responsable última de las enfermedades, la compañía presentó ayer de manera oficial disculpas y prometió pagar una indemnización.
“Varios trabajadores en nuestras plantas de producción sufrieron leucemia y otras enfermedades incurables, lo que también llevó a algunas muertes”, dice en un comunicado que cita la agencia surcoreana Yonhap y leído en una rueda de prensa, el consejero delegado de Samsung Electronics, Kwon Oh-hyun. “Deberíamos haber resuelto este asunto antes, y estamos profundamente entristecidos de que no logramos hacerlo. Expresamos nuestras profundas disculpas”.
Este podría ser un ejemplo de una actuación tardía, a posteriori, que busca fundamentalmente 'lavar' la imagen de la compañía. Probablemente sea implementada ahora como la menos mala de las soluciones ante un problema antiguo, heredado, y que tiene en su origen una inadecuada gestión de la seguridad y salud de los trabajadores en su momento.
A finales de 2012, la asociación que defiende a los afectados calculaba en 160 el número de víctimas directas, de las que 60 habían muerto. El año pasado comenzó a negociar con Samsung el posible pago de indemnizaciones, a lo que en un principio la compañía se negó al considerar que no existía relación entre el cáncer y las condiciones laborales. Los casos cobraron actualidad de nuevo con el estreno en febrero de este año de la película Otra Promesa, basada en el caso de Hwang y que conmovió a la opinión pública. En abril, la diputada de la oposición surcoreana Sim Sang-jung se unió a los familiares de las víctimas para exigir a Samsung que asumiera responsabilidades y pagara indemnizaciones.
Tras mostrarse inicialmente reacia a negociar, la compañía se ha comprometido ahora a utilizar un mediador con el que estén de acuerdo las víctimas y sus familiares y que establezca las indemnizaciones necesarias. Samsung se ha comprometido a resolver el asunto “con sinceridad y dedicación”.