El 36% de los directivos españoles justifica la realización de prácticas "poco éticas"
16/06/2014
A esta conclusión llega la 13ª Encuesta Global sobre el fraude 2014 realizada por Ernst&Young (EY)
Analiza a más de 2.700 ejecutivos de grandes empresas en 59 países, 50 de ellas españolas
El porcentaje es menor al de la media de todos los países analizados, que asciende este año al 42%
Principales conclusiones:
- La percepción sobre la generalización del fraude ha descendido, pasando del 34% al 28% entre 2012 y 2014.
- Todavía se aceptan ciertas prácticas "poco éticas" para conseguir un negocio:
- Un 18% aceptaría un obsequio relacionado con el ocio y el entretenimiento (el 26% en 2012).
- Un 12 % diría que sí a un regalo (el mismo porcentaje que hace dos años).
- Un 10% aceptaría un pago en metálico (un 12% en el sondeo de 2012).
- Un 8% estaría de acuerdo en hacer “la vista gorda” a los datos de sus estados financieros (frente al 2% de hace dos años).
- El 58% de los directivos españoles cree que el cibercrimen es una amenaza real y creciente en los negocios.
- El porcentaje de empresas españolas que tienen una política antifraude y anticorrupción ha descendido significativamente: el 54% en 2014, cuando este porcentaje era del 74% en 2012. En los mercados maduros este porcentaje es hoy del 87%, y en 2012 era del 86%.
- La presión de los directivos de nuestro país por conseguir sus objetivos empresariales es de las más bajas entre los países analizados:
- Sólo un 6% reconoce haber experimentado un caso de fraude en los últimos dos años.
- Este porcentaje es exactamente el doble, el 12%, en el promedio de los países de Europa occidental y en el conjunto de la muestra analizada.
Cuadro con el resumen de los resultados de la encuesta para España
Datos de la encuesta:
· Realizada por Ernst&Young (EY) y publicada el pasado 11 de junio de 2014.
· Cubre a más de 2.700 ejecutivos procedentes de grandes empresas de 59 países.
· De ellas, 50 corresponden a grandes empresas españolas.
· Analiza prácticas de fraude y corrupción corporativas, así como sobre los procedimientos antifraude en las compañías.
· El estudio considera prácticas "poco éticas" recibir o realizar obsequios o pagos en metálico, y hacer la vista gorda en los estados financieros, entre otros.