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Imagen: http://www.internationalbusinessreport.com
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Un estudio realizado por la consultora Grant Thornton concluye que el principal objetivo de las empresas a la hora de poner en práctica sus políticas de sostenibilidad ambiental y social no es simplemente mejorar su reputación o hacer altruismo, sino que buscan también mejoras desde el punto de vista económico y financiero.
En el estudio, publicado por Grant Thornton International Business Report (IBR) el pasado 20 de agosto, y denominado Corporate Social Responsibility: beyond financials (Responsabilidad social corporativa: más allá de las finanzas) han participado 2.500 empresas de 34 países.
Los principales resultados del estudio son:
- La mayor motivación a la hora de hacer RSC en las empresas es el control de costes, según el 67% de los encuestados (frente al 56% en el mismo estudio de 2011). Por continentes, en América del Sur este porcentaje es aún mayor (77%, frente al 68% en 2011), así como en Norteamérica (76%, frente al 45% en 2011).
- La segunda motivación en importancia es la presión/demanda de los consumidores, según el 64% de las empresas preguntadas, seguida por el hecho de que "es lo correcto", con un 62%.
- Las iniciativas asociadas a "ayuda a comunidades o caridad" son las que más se realizan por parte de las empresas, de acuerdo al 68% de los directivos encuestados, seguidas por "mejoras en eficiencia energética o gestión de residuos", indicadas por el 65%.
- Actualmente el 31% de las empresas estudiadas presentan un informe anual de sus actividades de RSC (frente al 25% en 2011), ya sea como parte de su informe económico, o de forma independiente. Un 26% adicional mencionó que tiene previsto empezar a hacerlo en un plazo inferior a 5 años.
- El 57% de los encuestados considera que la información no financiera (como la relativa a RSC) debe proporcionarse de forma integrada con la información financiera.
Francesca Lagerberg, de Grant Thornton, llega a las siguientes conclusiones en relación con el estudio:
- Se puede decir que la RSC y los objetivos empresariales están cada vez más alineados.
- Las ventajas fiscales asociadas y los ahorros debidos a consumos más eficientes son percibidos por las empresas encuestadas, cada vez más, como beneficios tangibles y concretos de sus políticas de RSC.
- Una fuerte identidad de empresa responsable social y ambientalmente mejora directamente la reputación de la compañía, algo que es especialmente importante con el actual auge de las redes sociales.
- Hoy en día los consumidores se preocupan no sólo de lo que las empresas producen, sino de cómo lo producen, y una gran parte de ellos tiene la capacidad de expresar sus opiniones instantáneamente con un alcance global.
- Empresas que consiguen benecios globales perjudicando a poblaciones o entornos naturales locales pueden ver rápidamente erosionada la demanda de sus productos debido a campañas de denuncia en las redes sociales.
- Las empresas líderes ya no pueden separar sus objetivos comerciales de los sociales o ambientales. Durante la pasada crisis financiera, la norma era reducir costes. Pero reducir el consumo mediante eficiencia energética o utilizar proveedores locales puede tener beneficios económicos también en tiempos de crecimiento.
- En el actual contexto de creciente competitividad en los mercados, observamos que la RSC está siendo utilizada por alguna empresas como un medio de diferenciación y una fuente de crecimiento potencial.
- El reporte integrado puede ser una buena herramienta para aquellas compañías que quieran rendir cuentas públicamente de su desempeño social y ambiental, además de en lo económico y financiero. Con ello pueden presentar una valoración más robusta de la fortaleza de su modelo de negocio, ofreciendo información cada vez más demandada por grupos de interés clave y por los inversores.
Elaboración propia a partir de las fuentes consultadas.
Fuentes: http://comunicarseweb.com.ar y http://www.internationalbusinessreport.com